Siempre. Sin matices ni limitaciones.
Frente a derechos artificiales como al honor y guerras contra terrorismos reales o inventados.
Por la libertad de expresión frente al islamofascismo:
Por la libertad de expresión frente a las castas política, judicial y regia patrias:
Sin dobleces ni dobles morales.
En el primero echamos de menos a los progres aquejados de multiculturalitis, en el segundo a los conservadores, meapilas y «liberales» que consideraban que la revista se merecía el escarmiento por rojeras.
Si amas la libertad y la sientes amenazada, firma aquí.